La lectura es el proceso de la recuperación y aprehensión de algún tipo de información o ideas almacenadas en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, usualmente un lenguaje, ya sea visual, auditivo o táctil. El habito de leer, nos permite tener acceso no solo al conocimiento o al lenguaje escrito, sino que nos transporta a universos creados por otros y nos invitan a dar forma a los propios, además es el principal medio por el que recibimos información.
Para Miguel de Zubiria leer corresponde a una serie de procesamientos secuenciales; no únicamente a identificar letras y silabas que arman palabras (que es lo único que puede enseñarse durante primero de primaria: lectura fonética), pero un estudiante universitario es aquel sujeto que estudia, que ingresa aprehensivamente en las posibilidades del saber cultural (científico, tecnológico, artístico, popular) para asimilarlo y aplicarlo, comprenderlo y transformarlo, reproducirlo y recrearlo, producirlo y crearlo. Estudiar significa aprehender, indagar, interrogar, describir, explicar, criticar, aplicar, Transformar, además la vida universitaria exige leer y redactar textos académicos aquellos que registran y comunican los procesos y productos de las distintas áreas de conocimiento. El lector y redactor universitario sabrá reconocer que los textos son productos articulados a contextos particulares, se conectan con una tradición y se elaboran sobre la base de un fondo cultural que decide los cánones y registros de su construcción, se vinculan dialógicamente con otros textos, con los que establecen lazos de intertextualidad dentro de la variedad y complejidad cultural, por lo cual lector y redactor entenderán que los textos representan y comunican la realidad, y que con-figuran modos particulares de entender el mundo, maneras de aprehenderlo; comprenderán, asimismo, lector y redactor, que en todo texto se configuran y estructuran ideas y palabras, proposiciones y oraciones, pensamiento y lenguaje, que ambos niveles, el de la cognición y el de la verbalización, conforman una unidad entretejida que cobra significación tanto en sí misma como en su relación transada con las mentes interpretantes que le asignan sentido.
El analista Miguel de Zubiria nos plantea la "Teoría de las seis lecturas" las cuales radican en leer palabras mediante el análisis y síntesis de los fonemas, determinar el significado de las palabras, encontrar las proposiciones subyacente en las frases, encontrar la estructura básica de ideas del texto, encontrar la estructura argumental y derivativa del ensayo, y por ultimo contrastar la obra con otro autor, la sociedad y los productos de la cultura, por que deberíamos tener bases en esta teoría; por el simple hecho de ser la herramienta privilegiada de la inteligencia mas allá del dialogo y de la enseñanza. Muchas personas se preguntaran de que nos sirven una serie de teorías, estas nos ayudan para el fortalecimiento de las operaciones mentales.
“El escritor convierte sus ideas en palabras escritas; el lector convierte las palabras escritas en ideas.”
Miguel de Zubiria Samper.
Por otro lado podemos encontramos que las palabras son lo que buscamos racionalmente para darle forma a nuestros pensamientos e ideas. Las palabras habladas que son llevadas como ondas sonoras hacia otra persona poseen una vibración mucho más poderosa de lo que pensamos, porque implantan imágenes en la mente; forman ideas o pensamientos que generan acción y afectan el desarrollo. . Las palabras pueden causar confusión y discordia. Pueden herir el amor propio, degradar y desestabilizar al ser interno. En suma, las palabras habladas en forma consciente pueden crear una polaridad ya sea positiva o negativa no sólo en los demás, sino también en nosotros mismos. Todos nosotros, en un momento u otro, nos hemos sentido irritados por las condiciones externas y hemos hablado en forma brusca y airada a otras personas. En la mayoría de los casos esta es una reacción del momento, puesto que esas palabras airadas son expresadas en forma espontánea, sin pensar, y no son necesariamente un reflejo de la forma de hablar de la persona, sino de su conflicto interno al intentar conservar la paz y la armonía. Pero cuando habamos conscientemente hacemos uso de expresiones agresivas que al igual que los malos pensamientos es sumamente peligroso y arriesgado, anula nuestra vida encerrándonos en un círculo de fracaso y frustración que es acrecentado a través del trato despectivo hacia un sector de la sociedad. "Dime como hablas y te diré quien eres", es la frase con la que empieza la conferencia de Guillermo Villarios, quien nos habla sobre el lenguaje y el destino, el poder que tiene la palabra hablada y no plantea 8 pasos que prácticamente construyen el destino: 1) Palabras 2) Mente subconsciente 3) Pensamientos 4) Sentimientos 5) Actitudes 6) Hábitos 7) C carácter 8) El destino Normalmente todo empieza por palabras, la repetición de las palabras forma en mi mente subconsciente ideas o programas mentales que ante un estimulo proyectan en mi mente consciente pensamientos que son las imágenes y sonidos de nuestros programas mentales, estos a su vez generan sentimientos y los pensamientos animados por los sentimientos generan conductas, actitudes o comportamientos, cuando repetimos nuestras conductas se forman hábitos que si son positivos generan un carácter positivo y este a su vez nos conduce a nuestro destino, por ende si las personas dicen cosas negativas tendrán pensamientos, sentimientos, conductas, hábitos, carácter y por ultimo un destino sin propósito.
Según Villarios solo uno edifica su destino, uno es el responsable de sus éxitos y de sus fracasos, ya q la mente subconsciente graba cada palabra tal y como la decimos y forma programas tanto negativos como positivos, así q si las personas quieren formar un programa positivo las palabras tienen que ser positivas, personales, y en tiempo presente. Pero ante todo cada persona debe tener presente a Dios q esta en cada parte de el ser y en cada cosa que nos rodea, el es el principio de todo lo eterno por eso hay que creer en el y su palabra.
Para Miguel de Zubiria leer corresponde a una serie de procesamientos secuenciales; no únicamente a identificar letras y silabas que arman palabras (que es lo único que puede enseñarse durante primero de primaria: lectura fonética), pero un estudiante universitario es aquel sujeto que estudia, que ingresa aprehensivamente en las posibilidades del saber cultural (científico, tecnológico, artístico, popular) para asimilarlo y aplicarlo, comprenderlo y transformarlo, reproducirlo y recrearlo, producirlo y crearlo. Estudiar significa aprehender, indagar, interrogar, describir, explicar, criticar, aplicar, Transformar, además la vida universitaria exige leer y redactar textos académicos aquellos que registran y comunican los procesos y productos de las distintas áreas de conocimiento. El lector y redactor universitario sabrá reconocer que los textos son productos articulados a contextos particulares, se conectan con una tradición y se elaboran sobre la base de un fondo cultural que decide los cánones y registros de su construcción, se vinculan dialógicamente con otros textos, con los que establecen lazos de intertextualidad dentro de la variedad y complejidad cultural, por lo cual lector y redactor entenderán que los textos representan y comunican la realidad, y que con-figuran modos particulares de entender el mundo, maneras de aprehenderlo; comprenderán, asimismo, lector y redactor, que en todo texto se configuran y estructuran ideas y palabras, proposiciones y oraciones, pensamiento y lenguaje, que ambos niveles, el de la cognición y el de la verbalización, conforman una unidad entretejida que cobra significación tanto en sí misma como en su relación transada con las mentes interpretantes que le asignan sentido.
El analista Miguel de Zubiria nos plantea la "Teoría de las seis lecturas" las cuales radican en leer palabras mediante el análisis y síntesis de los fonemas, determinar el significado de las palabras, encontrar las proposiciones subyacente en las frases, encontrar la estructura básica de ideas del texto, encontrar la estructura argumental y derivativa del ensayo, y por ultimo contrastar la obra con otro autor, la sociedad y los productos de la cultura, por que deberíamos tener bases en esta teoría; por el simple hecho de ser la herramienta privilegiada de la inteligencia mas allá del dialogo y de la enseñanza. Muchas personas se preguntaran de que nos sirven una serie de teorías, estas nos ayudan para el fortalecimiento de las operaciones mentales.
“El escritor convierte sus ideas en palabras escritas; el lector convierte las palabras escritas en ideas.”
Miguel de Zubiria Samper.
Por otro lado podemos encontramos que las palabras son lo que buscamos racionalmente para darle forma a nuestros pensamientos e ideas. Las palabras habladas que son llevadas como ondas sonoras hacia otra persona poseen una vibración mucho más poderosa de lo que pensamos, porque implantan imágenes en la mente; forman ideas o pensamientos que generan acción y afectan el desarrollo. . Las palabras pueden causar confusión y discordia. Pueden herir el amor propio, degradar y desestabilizar al ser interno. En suma, las palabras habladas en forma consciente pueden crear una polaridad ya sea positiva o negativa no sólo en los demás, sino también en nosotros mismos. Todos nosotros, en un momento u otro, nos hemos sentido irritados por las condiciones externas y hemos hablado en forma brusca y airada a otras personas. En la mayoría de los casos esta es una reacción del momento, puesto que esas palabras airadas son expresadas en forma espontánea, sin pensar, y no son necesariamente un reflejo de la forma de hablar de la persona, sino de su conflicto interno al intentar conservar la paz y la armonía. Pero cuando habamos conscientemente hacemos uso de expresiones agresivas que al igual que los malos pensamientos es sumamente peligroso y arriesgado, anula nuestra vida encerrándonos en un círculo de fracaso y frustración que es acrecentado a través del trato despectivo hacia un sector de la sociedad. "Dime como hablas y te diré quien eres", es la frase con la que empieza la conferencia de Guillermo Villarios, quien nos habla sobre el lenguaje y el destino, el poder que tiene la palabra hablada y no plantea 8 pasos que prácticamente construyen el destino: 1) Palabras 2) Mente subconsciente 3) Pensamientos 4) Sentimientos 5) Actitudes 6) Hábitos 7) C carácter 8) El destino Normalmente todo empieza por palabras, la repetición de las palabras forma en mi mente subconsciente ideas o programas mentales que ante un estimulo proyectan en mi mente consciente pensamientos que son las imágenes y sonidos de nuestros programas mentales, estos a su vez generan sentimientos y los pensamientos animados por los sentimientos generan conductas, actitudes o comportamientos, cuando repetimos nuestras conductas se forman hábitos que si son positivos generan un carácter positivo y este a su vez nos conduce a nuestro destino, por ende si las personas dicen cosas negativas tendrán pensamientos, sentimientos, conductas, hábitos, carácter y por ultimo un destino sin propósito.
Según Villarios solo uno edifica su destino, uno es el responsable de sus éxitos y de sus fracasos, ya q la mente subconsciente graba cada palabra tal y como la decimos y forma programas tanto negativos como positivos, así q si las personas quieren formar un programa positivo las palabras tienen que ser positivas, personales, y en tiempo presente. Pero ante todo cada persona debe tener presente a Dios q esta en cada parte de el ser y en cada cosa que nos rodea, el es el principio de todo lo eterno por eso hay que creer en el y su palabra.
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